La seducción de la desescalada. 1ª parte.


No somos ajenos a la aparición de nuevos vocablos para los nuevos tiempos, que no por ello dejan de ser producidos por los viejos procedimientos de derivación, composición, parasíntesis o acronimia; si bien nos lamentamos de la ausencia de mayor creatividad por parte de los inventores.

En estos últimos años nos hemos familiarizado con una serie de términos que no se han parado de repetir a lo largo de los últimos años: desaceleración, desescalada y posverdad.

Estos tres tienen en común lo siguiente: un lexema acompañado de un prefijo que hace que la palabra tenga un significado contrario. Es decir, estos tres términos son lo contrario de la aceleración, la escalada y la verdad respectivamente.

¿Qué extraños fenómenos se han producido?

Álex Grijelmo, en su trabajo, La seducción de las palabras, del año 2000, nos lo explica perfectamente con 20 años de adelanto a esta entrada. Aquí seguimos la edición de bolsillo de Punto de lectura, de 2007.

Estas tres palabras cumplen a la perfección dos de los puntos que trata el autor cuando habla de las palabras del poder: los prefijos y las palabras largas.

Respecto a los prefijos, concretamente lo que nos interesa aquí es lo siguiente:

«Cuando el lector se tropiece en el vocabulario político con una prefijación con re- o des- o similar podrá poner en marcha sus alarmas…» Op. cit. Pág. 179

«El lenguaje político no desprecia ninguna de las armas que brinda la morfología de la lengua. Abundan los prefijos des- que se lanzan como arma contra los semantemas a los que acompañan: «desdramatizar» critica a quien haya dramatizado… Si un orador proclama que hay que desdramatizar… el público asumirá de inmediato que alguien la había dramatizado…» Op. cit. Pág. 185.

Pues las tres palabras cuentan con prefijos, de las cuales dos de ellas llevan el prefijo des-.

Pero nada más lejos de nuestra intención quedarnos en un análisis tan superficial. Otro de los fenómenos que aquí aparece es el de las palabras largas. El autor dice:

«La forma de pronunciar un término influye en la percepción de su contenido… Esa realidad ha llevado a muchos políticos a creer que alterando a su albedrío la forma de las palabras pueden también ejercer en igual medida la modificación de los conceptos.

…Ya es conocida la propensión de los personajes públicos a estirar las palabras por esa creencia tan absurda y tan arraigada según la cual los términos con muchas sílabas resultan más prestigiosos» Op. Cit. Págs. 169 y 170. Efectivamente, desaceleración tiene seis sílabas y desescalada cinco. Pero en estas palabras todavía hay más fenómenos…

Los fonemas. El autor les dedica un capítulo en el que les llama acertadamente sonidos seductores, lo que en literatura se llaman aliteraciones. Las letras que predominan en estas palabras son la «e» y la «a», posverdad tiene como primera vocal la «o». Es decir, dichas palabras presentan vocales medias (la /e/ y la /o/ que, en general alternan con la de mayor apertura (la /a/), tan solo nos encontramos una vocal cerrada, la /i/

Ocurrencia de las vocales en dichas palabras:

/a/: aparece un total de seis veces.

/e/: la encontramos en otras seis ocasiones.

/o/: dos veces.

/i/: una vez.

El autor nos dice que la a se muestra blanca, como el alma, es clara. Es la vocal más abierta, con lo cual, dado su abundancia en estas palabras, la idea que se nos transmite es de positividad, aunque encierren conceptos negativos o con connotaciones negativas. Igualmente nos indica que a la o se le asocian connotaciones negativas, pero solo aparece en dos ocasiones, así que su influencia es escasa. De la e se comenta que es menos coloreada y menos evidente, pero que sugiere todos pardos. Y he aquí donde los sonidos vocálicos seducen. Veámoslo con la desescalada.

La sucesión vocálica es la siguiente: e-e-a-a-a. O sea, que siguiendo al autor, que creo que acierta, el inicio de la palabra se mostraría como un tanto oscuro pero luego clarearía, que es lo que se pretende conseguir con ella, que tengamos la sensación de que se pasa de un presente incierto hacia un futuro abierto, como la a, esperanzador.

Con posverdad: o-e-a. Las iniciales connotaciones negativas de la o, se atenúan con la e. Finalmente la a nos muestra un panorama más blanco y puro. Partiríamos de un inicio negativo hacia un futuro claro.

Y por supuesto las consonantes, de las eses nos dice que «evocan la suavidad… La s influye en el significado… se desliza por el paladar del lenguaje… es el engatusamiento suave y casi imperceptible» Op. Cit. Pág. 53.

RESUMEN HASTA AHORA:

Palabras: desaceleración, desescalada, posverdad.

Características analizadas:

  • Prefijación (dos de ellas con des-)
  • Alargamiento (hay una con cinco sílabas y otra con seis)
  • Fonemas: la i es el único fonema vocálico cerrado, y lo encontramos una sola vez. Los demás son o medios o abiertos. La -s- nos sugiere suavidad.

PD: no me olvido del confinamiento ni del desconfinamiento, pero por razones de espacio y para no agotar la paciencia del discreto lector, lo dejo por ahora.

CONTINUARÁ.

Acerca de lasletrasmolan

Soy licenciado en Filología hispánica y profesor de asignaturas de letras: Lengua castellana, Lingua galega, Latín, Historia, Filosofía, Técnicas de expresión escrita, Francés. Tengo experiencia docente en colegios, academias y a domicilio. Ofrezco una visión lúdica de las materias de letras, sin olvidar la base teórica y teniendo muy en cuenta las dificultades del alumno a la hora de afrontar sus estudios. Querido profesor: también cuento contigo y tal vez en algún momento te sientas identificado con alguna de las situaciones aquí expuestas. Queridos padres: sin vosotros esta página no sería posible. Si quieres clases u organizar talleres de escritura o de lectura en Coruña ciudad, no dudes en escribirme o llamarme. También doy clases por Skype (usuario: lasletrasmolan), tanto a personas de la propia ciudad como de otros lugares de Galicia, del resto de España y otros países. Puedes llamarme, enviarme mensaje de WhatsApp o Telegram al 628693668 o escribirme a lasletrasmolan@hotmail.es
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